La ansiedad la enfermedad del siglo 21

Es estrés y la ansiedad son enfermedades declaradas en este siglo como detonantes de otro tipo de enfermedades, la ansiedad provoca enfermedades como alergias, tiroides, sobrepeso y crisis de pánico por mencionar algunas, es por eso que entre las carreras del día a día en el hogar, oficina, universidad y el trabajo, la vida del ser humano cada vez es más compleja y tenemos el deber de saber sobrellevar estos estados de ánimo.

 

Uno de los principales métodos para eliminar la ansiedad es hacer ejercicio, la actividad física, sea nadar, correr, ir el gym o cualquier disciplina es fundamental para eliminar la ansiedad y querer estar comiendo a cada rato, la actividad física hace que no pensemos tanto en comer, y a la vez cuando entrenamos y vemos el esfuerzo somos más conscientes del sacrificio y dejamos la ansiedad de lado.

 

El estrés, la ansiedad y la depresión son los principales causantes de estos tipos de ansiedad por la comida, si cuando tomas agua no calma la necesidad de comida, no es hambre, es ansiedad y es cuando tenemos que buscar las soluciones.

 

 

Durante el sueño se producen distintos procesos en el cerebro que tienen incidencia directa sobre el metabolismo, descansar bien es fundamental, ya que necesitamos reponer el desgaste de energía y el desgaste de nuestros músculos, el dormir bien, relajarse y poder conciliar las horas de sueño es muy importante para eliminar la ansiedad.

 

La ansiedad es nuestro peor enemigo en nuestro proceso de tener un peso adecuado, una vida sana, y de cumplir los regímenes alimentarios, lo más difícil es decir no a las comidas rápidas, postres y comida procesas, muchas veces la ansiedad y las ganas de estar goloseando es el principal elemento por el cuál fracasamos en llegar a la meta.

 

Sal con tus amigos, familiares y compañeros de trabajo a cenar, bailar o a tomar una copa de vino, es necesario tener momentos de distracción y de diversión, el estrés y la ansiedad son enfermedades más agresivas con el paso del tiempo y somos nosotros mismos los que debemos detectar cuando algunos de estos síntomas aparecen en nuestras vidas.