Correr de noche

Uno de los principales beneficios de practicar cualquier deporte por la noche es que favorece la liberación de las tensiones acumuladas durante todo el día. Salir a correr después de haber trabajado todo el día es una terapia que ayuda a despejar la mente y olvidar los problemas.

Muchos corredores que se ven obligados a correr durante el día afirman que tras el intenso ejercicio se sienten tan liberadas y relajadas, que les cuesta seguir el ritmo de trabajo el resto del día. Mientras, si elegimos correr por la noche dormiremos mejor y nos despertaremos mucho más frescos el día siguiente.

Correr en grupos de dos o más personas es una excelente opción para mantener la motivación en todo momento y mejorar las marcas de cada persona, pero si lo haces de noche además de esos beneficios, podrán cuidarse mutuamente, ya que, en caso de algún incidente, las personas que te acompañan estarán cerca para brindarte ayuda inmediata, y viceversa.

Se debe de utilizar ropa adecuada, este tipo de atuendos son de gran utilidad para correr en las noches, sobre todo si lo haces en lugares donde hay concurre el tráfico vehicular como las avenidas o las calles principales. Si llevas reflejante te aseguras que automovilistas, motociclistas y peatones te observen, lo que reduce las probabilidades de que sufras algún accidente.

 

 

Si eres de los que ama correr con música, esta recomendación no te gustará, pero es necesaria. Correr con los audífonos puestos te distrae de tu entorno lo que te hace vulnerable a sufrir un accidente o un asalto. Si de plano no concibes la idea de correr sin música, usa sólo un audífono, para que tu otro oído esté alerta de ruidos.

Es mejor que corras en parques o avenidas donde haya un buen número de corredores o afluencia de gente, esto con la intención de que sea menos probable que te asalten para quitarte tus cosas. En ese sentido, también es aconsejable llevar lo mínimo indispensable, evita llevar tu celular o reproductor de música, mucho más si llevas audífonos pies eso te hace mucho más vulnerable.

Puede parecer que correr de día y de noche es lo mismo, y lo cierto es que sí estamos practicando el mismo deporte, pero las condiciones cambian y hay que prepararse. Además, dependiendo de la época del año en que estemos, no queda más remedio que salir a entrenar sin sol porque anochece muy temprano.