Ejercicios para mejorar tu resistencia

La resistencia es una de las cualidades físicas más importantes del deportista. Aprende a mejorarla con paciencia, tiempo y constancia, una buena alimentación y la rutina de ejercicios que te proponemos.

 

Además del deseo de ponerse a prueba, la importancia de trabajar la resistencia, una de las cualidades atléticas más importantes y que no siempre suele ser valorada ante otras como la fuerza o la potencia.

 

Y es que la resistencia es “una de las cualidades físicas básicas y se puede definir como la capacidad del cuerpo para soportar un esfuerzo a una intensidad determinada y durante el mayor tiempo posible.

 

El entrenamiento de resistencia está recomendado para todas las edades y para cualquier estado de forma. Siempre hay que entrenar la resistencia, pero de forma adecuada, adaptada a las necesidades, objetivos y capacidades de la persona que entrena. Y es que no es necesario un estado de forma física óptimo para empezar a entrenar resistencia.

 

La resistencia se puede clasificar de varias maneras. Así, por ejemplo, podemos dividirla en función de su intensidad o de si realiza con el oxígeno que necesitan los músculos o no.

 

 

¿Para quién está indicado el trabajo de mejora de la resistencia?

 

Debido a la larga lista de beneficios que tiene entrenar específicamente la resistencia, entre los que se encuentran mejorar el sistema cardiovascular o quemar grasa corporal, trabajar específicamente la resistencia está indicado para todas las personas, sea cual sea su edad y condición física.

 

Otro punto que hay que tener en cuenta a la hora de preparar el entrenamiento de resistencia es el tipo de práctica deportiva que se realiza y cuál es el objetivo. Evidentemente, no es lo mismo una persona que sale a caminar por un parque cercano que otra que se prepara para carreras de fondo o medio fondo, que casi todos los fines de semana se celebran en muchas ciudades y congregan a miles de runners.

 

Prácticamente todos los deportes necesitan de la resistencia para su desarrollo. Pero es evidente que el tipo de resistencia que necesita un halterófilo no es igual que el que necesita un maratoniano, ya que un halterófilo realiza un esfuerzo corto de muy alta intensidad y después tiene descansos muy largos, pero un maratoniano realiza esfuerzos de menos intensidad pero durante mucho tiempo.