Frutas fuente de vida

Las frutas favorecen una adecuada digestión de otros nutrientes, aumentan el volumen intestinal, lo que ayuda a regular el apetito y suelen implicar una mayor seguridad de los alimentos, tanto los frescos como los preparados. También nos ayuda a conservar una correcta salud ocular, al buen funcionamiento del sistema nervioso y a mantener unos niveles normales de presión arterial gracias a su contenido en minerales, principalmente potasio y magnesio, entre otros.

 

Además, las frutas nos hidratan, nos ayudan a evitar el estreñimiento y nos proporcionan muchas vitaminas, además que son un postre muy saludable, en lugar de comer alimentos procesados con mucha azúcar, lo mejor es comerse una fruta y ojalá de temporada para aprovechar la frescura y su mejor momento.

 

Las frutas son un alimento muy rico en antioxidantes, lo que las hace ser muy útiles en la prevención de algunas enfermedades, sobre todo, de algunos tipos de cáncer, también tienen fructosa, la fructosa es el azúcar de las frutas, es un hidrato de carbono de absorción rápida por lo que las frutas son una fuente de energía rápida.

 

 

Su alto contenido en agua y nutrientes beneficiosos convierte las frutas y las verduras en imprescindibles para el día a día. Cuando las altas temperaturas nos acompañan son una de las principales fuentes de hidratación para nuestro cuerpo, contienen muy poca cantidad de grasas, muy por debajo de otros postres, aperitivos o tentempiés. Por ello, una dieta rica en estos alimentos será baja en calorías y aportará las vitaminas y los nutrientes que el organismo necesita.

 

Para aprovechar todos los nutrientes de las frutas es necesario que, cuando las compremos, elijamos las que no estén golpeadas, ni demasiado maduras ya que esto hará que no duren mucho o que se pongan en mal estado con más rapidez. Al guardarlas, lo haremos en un lugar fresco y seco, sin amontonarlas unas sobre otras y separando las que estén más verdes, pues una fruta muy madura acelera la maduración de las demás.