Las ventajas de los ejercicios básicos

Siempre deberían ser el centro de la rutina de gimnasio, ya que permiten trabajar mayor cantidad de músculos y permiten planificar cualquier entrenamiento.

 

Si bien pueden complementarse rutinas con ejercicios de aislación, los básicos son los indispensables en toda planificación. Incluirlos es el primer paso para confeccionar un correcto programa en el gimnasio.

 

Los ejercicios básicos son aquellos que en los que empleamos en una misma ejecución varios músculos, los cuales trabajan en forma conjunta y coordinada. En cada uno de los ejercicios básicos se emplean músculos principales, llamados antagonistas, músculos auxiliares de estos, los sinergistas, y aquellos encargados de mantener la postura, es decir los de la zona media.

 

 


Entrenar mediante ejercicios básicos es hacerlo de la manera más natural, ya que los músculos del cuerpo tienden a trabajar en conjunto. Así desarrollamos la coordinación intra e inter muscular, y podemos entrenar la fuerza, ya que esta es una capacidad nerviosa que requiere de esta coordinación.

 


También los básicos deben ser la prioridad en un plan de hipertrofia. En primer lugar, al reclutar más músculos, podremos levantar mayor carga, y eso se traducirá en un mayor crecimiento del músculo. Además, el cansancio será mayor, por lo que los básicos permitirán entrenar de forma más intensa que ejercicios de aislación.

 


Los ejercicios básicos son la sentadilla, el remo con barra, el despegue, el press plano de pecho y el press militar. Cualquiera que concurra a un gimnasio sabe que su ejecución produce un agotamiento mayor al de otros ejercicios.

 

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Al trabajar en sentadillas por ejemplo, se emplea toda la musculatura de los miembros inferiores, a la vez que el abdomen y los lumbares tienen un gran trabajo para mantener una postura correcta. Al trabajar en el remo con barra la musculatura de espalda, también usaremos los bíceps para levantar la carga, como cuando entrenamos en press de pecho o de hombros involucramos al tríceps. El despegue sirve para entrenar los extensores de cadera (isquiotibiales y glúteos) y la espalda a la vez.


Si bien pueden complementarse rutinas con ejercicios de aislación, los básicos son los indispensables en toda planificación. Incluirlos es el primer paso para confeccionar un correcto programa en el gimnasio.