Beneficios del TRX
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Pasar hambre es uno de los errores comunes que se pueden cometer al intentar adelgazar. Saltarte la comida a media tarde, por ejemplo, puede implicar que te plantes a la hora de la cena con un apetito desbordante, que será el responsable de que optes por grandes cantidades de comida, alimentos calóricos y poco saludables.
Tomar a diario alimentos ricos en azúcar es un factor de riesgo para desarrollar trastornos como la obesidad o el sobrepeso, enfermedades cardiovasculares o elevar los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, con planificación en la lista de la compra y en la cocina, podrás tomar cada día una merienda saludable y baja en calorías. Ingredientes como la avena son una excelente opción para tus meriendas sanas.
Las meriendas también pueden ser saladas (un pequeño bocata de pavo, un puñadito de nueces, un snack a base de calabaza o zanahoria…) o pueden consistir simplemente en una pieza de fruta (de hecho, muchas veces es lo más recomendable), aunque si te apetece algo dulce, también tienes otras muchas opciones entre las que escoger.
Una deliciosa y vistosa forma de comer fruta para merendar es cortándola en taquitos y preparándola en brochetas. Puedes utilizar las que te apetezcan, pero el kiwi, la pera, las fresas, los arándanos o el banano quedarán especialmente bien.
Los cereales son uno de los alimentos que más azúcar pueden contener. Cuando los compres, fíjate en el etiquetado y asegúrate de que sean orgánicos o integrales. Puedes tomarlos con leche semidesnatada o leches vegetales.
Si quieres prepararte un sándwich, mejor que sea con pan integral o de centeno. Te proponemos uno muy saludable elaborado con lonchas finas de pavo, lechuga, tomate y pepino. Puedes incorporarle un chorrito de aceite para hacerlo más sabroso.
Una merienda ideal si después vas a ir al gimnasio: el plátano te aportará potasio (un mineral indispensable para los músculos) y las almendras, proteínas y energía. Elaborar un batido con ambos ingredientes es una excelente forma de combinarlos.
Una merienda sencilla que se puede preparar en poco menos de dos minutos: vuelca un yogur natural sin azúcar en un bol y añádele arándanos, moras, nueces, anacardos o almendras. Si lo quieres más dulce, échale un chorrito de miel.