¿Cómo empezar a hacer ejercicio?

Por todos lados escuchamos los beneficios de hacer ejercicio: que si mejora tu circulación, que si acelera tu metabolismo, que si aumenta tus defensas y te hace feliz… Pero seamos realistas, no es tan fácil crear el hábito de ser deportista si no es algo que te inculcaron desde la infancia.  ¿Quieres ponerte en forma, sentirte mejor y tener el hábito de hacer ejercicio? Te decimos, lo que debes hacer. Toma nota de este plan para iniciar con alguna actividad física:

 

Casi siempre iniciamos con mucho entusiasmo y al cabo de un par de semanas comienza a darnos flojera, no tenemos tiempo o sentimos que no vemos resultados. Al final abandonamos la intención de empezar a hacer ejercicio.

 

La clave es que aproveches tus ganas iniciales, las dosifiques (ve poco a poco) y no te rindas. Toma nota de este plan para iniciar con alguna actividad física:

 

No más pretextos

Las excusas sobran y es muy fácil ser sedentario. “Tengo niños pequeños”, “Ya hice mucho ejercicio hace años”, “Me queda lejos”, “Me sale caro”, “Me duele la cadera (la columna, las rodillas o alguna parte del cuerpo)”, “Tengo sobrepeso y me cuesta trabajo”. ¿Cuál es tu excusa? Toma conciencia de los pretextos que te pones y evalúa su costo. Tarde o temprano el cuerpo pasa factura a la inactividad. Incluso la causa más justa es insuficiente. Siempre hay alternativas.

 

 

Hazte un chequeo médico

Que tengas alguna dolencia no te impide hacer ejercicio, pero sí necesitas tomar precauciones. Lo ideal es que el médico te ayude a elegir la actividad que te conviene dependiendo de tu edad, limitaciones físicas, posibilidad económica, disponibilidad de tiempo y cuánto tiempo hace que no te mueves. Si te inscribes a algún gimnasio, en la mayoría pide un examen médico o tienen doctores que lo realizan. Necesitas un plan a tu medida que considere tus habilidades pero también impedimentos. 

 

Elige la actividad que te guste

Busca algún ejercicio que te motive. ¿Te gusta bailar o prefieres los deportes en conjunto? Quizá te agrade más nadar o tal vez te inclines más por las artes marciales. Analízate y toma una buena decisión. Tampoco te preocupes demasiado, puedes probar hasta que encuentres TU actividad.

 

Trázate objetivos cortos y realistas

No esperes correr un maratón en un mes si llevas años de no hacer ejercicio. Ve poco a poco. Tal vez tu primer objetivo sea bajar de peso o simplemente deseas mejorar tu condición física. Incrementa paulatinamente ni nivel de actividad, ve a tu ritmo pero sé constante.

 

 

Ponte un recordatorio

Ya sea que actives alguna alarma, o que hagas alguna actividad que te recuerde que después de eso tienes que hacer ejercicio, pero es importante que exista algo para que no olvides tu propósito. Por ejemplo, “hago 20 minutos de salto de cuerda después de ver mi serie”. ¡Funciona para crear el hábito!

 

No te rindas

Es probable que la cosquilla de dejar el ejercicio te ronde en los primeros meses. ¡Sé fuerte! Los entrenadores utilizan mucho la psicología de la recompensa, es decir, buscar un premio inmediato. Por ejemplo, el vapor o sauna del gimnasio, una ducha tibia relajante, un jabón aromático, fruta fresca de temporada, escuchar tu música favorita.