4 alternativas naturales a la leche animal

La leche vacuna y los lácteos están muy incorporados en nuestras dietas y, sin embargo, hay muchas personas que son alérgicas a la leche de vaca o que sufren algunos inconvenientes cuando consumen lácteos. Es cierto que la leche vacuna es un alimento muy completo, pero ¿qué pasa si no podemos consumirla?

 

Acá compartimos con ustedes algunas opciones naturales alternativas a la leche animal, ya sea para quienes se sientan mejor sin consumir leche o para quienes sufren alguna enfermedad que les impide tomarla. Estas alternativas se pueden encontrar en supermercados o también podemos hacerlas en casa con una batidora, una licuadora y una tela para filtrar.

 

Leche de Soja

 

La leche de soja se obtiene de la molienda de granos de soja humedecidos. Esta leche está considerada como uno de los mejores sustitutos a la leche de vaca. Aporta menos proteínas (6 gramos en comparación con los 9 gramos que se encuentran en un vaso de leche entera), pero no tiene colesterol y tiene la mitad de grasas. Además, la leche de soja se digiere mejor que la leche animal, aunque también puede resultar alérgica para determinadas personas. Es el sustituto ideal para vegetarianos o para personas que padezcan intolerancia a la lactosa. La leche de soja suele comercializarse enriquecida con otras vitaminas, fundamentalmente B12, lo que la convierte en el mejor sustituto a la leche vacuna.

 

Leche de Almendras

 

La leche de almendras es rica en vitamina E y vitamina B12, además de otras vitaminas y minerales. Tiene muy poca proteína, pero no tiene colesterol ni lactosa y aporta escasísima grasa. Esta leche se obtiene de la molienda de almendras frescas, es conocida y usada desde la antigüedad en infinitas recetas culinarias y todo tipo de remedios caseros y también médicos. Hoy en día podemos encontrarla en distintos comercios enriquecida con vitaminas y en diversos gustos: vainilla, canela, chocolate, etc. También existe la variante concentrada para diluir en agua.

 

 

Leche de Arroz

 

La leche de arroz se obtiene moliendo y filtrando granos de arroz integral. Esta leche es un gran sustituto para personas con intolerancia a la lactosa o que padecen alergia a la leche animal o a los frutos secos. Es una bebida realmente energética por su alto contenido en hidratos de carbono, no contiene proteína y apenas aporta calcio. Una desventaja es que esta leche contiene más carbohidratos que la leche animal. Podemos encontrarla en los supermercados enriquecida con vitaminas B12, hierro, calcio y vitamina B3.

 

Leche de Avena

 

La leche de avena se obtiene de avena integral humedecida y triturada para extraer toda su esencia. Se le puede agregar agua, sal marina o aceite vegetal, según la consistencia que se busque. La leche de avena es rica en fibra, no tiene colesterol ni lactosa, tiene muy poca grasa, mucha vitamina B, ideal para las personas que necesitan hacer esfuerzo intelectual. También tiene aminoácidos esenciales y aporta una buena dosis de energía. Una dieta a base de leche de avena es perfecta para adelgazar sin perder energía ni vitalidad, es diurética, mejora la piel y el cabello, reduce el colesterol y limpia las arterias. Esta variedad de leche libera energía en el cuerpo durante horas, aportando además minerales, vitamas E y B, proteínas y aminoácidos esenciales.