5 comidas al día

Una de las claves para eliminar la ansiedad, las ganas de comer cosas dulces, grasosas o no saludables es hacer 5 comidas al día, los nutricionistas dicen que lo recomendable es hacer 5 comidas al día, desayuno, merienda, almuerzo, merienda y cena, esta es la mejor forma de acelerar nuestro metabolismo y que nuestro organismo se sienta saciado y sin ganas de comer productos llenos de azúcar o grasa, es muy importante que las meriendas seas saludables y nos den satisfacción.

El mejor consejo que puede seguirse en este punto es simple, si se tiene hambre a la mañana, hay que desayunar, nunca saltarse el desayuno, esto es lo peor que podemos hacer, debemos desayunar siempre ya que es la comida más importante del día, y es la que nos dará fuerza.

Múltiples estudios han comparado a personas que consumen muchas comidas pequeñas durante el día con las que comen menos veces, pero en mayor cantidad. Y la conclusión general es que no hay efectos significativos en el rango metabólico ni en la cantidad de grasa que se pierde.

Muchos nutricionistas, de hecho, sugieren que desayunar ayuda a la quema de grasas y que comer entre cinco y seis veces al día previene que el metabolismo se desacelere. Lo cierto es que no hay necesidad fisiológica de desayunar. No enciende el metabolismo y no hay nada especial en el desayuno en comparación con otras comidas.

Existen otros estudios realizados sobre el ayuno a corto plazo muestran que el metabolismo, de hecho, se acelera al principio del proceso y sólo se hace más lento luego de dos o tres días, por eso no debemos aguantar hambre o pasar muchas horas sin comer, pensamos que al no ingerir alimentos vamos a adelgazar y es totalmente erróneo.

Es cierto que la digestión eleva levemente el metabolismo. Sin embargo, es la cantidad total de alimentos que se consumen durante el día la que determina la cantidad de energía que se gasta durante la digestión.

Un tema de discusión actual en el campo de la nutrición es el ayuno intermitente, en el cual la persona se abstiene estratégicamente de comer en algunos momentos del día, salteándose por ejemplo el desayuno y el almuerzo, o realizando dos días de ayuno completo por semana.

Adicionalmente, investigaciones tanto en humanos como en animales muestran que el ayuno intermitente tiene varios beneficios para la salud, incluyendo mejoras en la sensibilidad a la insulina.