Dolor de espalda e higiene postural

Hay muchos factores que pueden predisponer a tener dolor de espalda en edades avanzadas, entre ellos destacamos los siguientes:

 

  • La inactividad física. La falta de ejercicio físico contribuye a la pérdida de masa muscular y a ganar más peso corporal, dos factores clave en la salud de la espalda.
  • Malos hábitos posturales. Cuando estamos de pie, sentados, tumbados y cuando cogemos o manejamos pesos es importante cumplir con unas normas de higiene postural para economizar energía y proteger nuestra espalda.
  • La presencia de enfermedades como la osteoporosis, fracturas y artrosis vertebral.

 

La osteoporosis es una enfermedad en principio silenciosa que vuelve a los huesos más frágiles facilitando la aparición de fracturas y aplastamientos vertebrales que ocasionan deformidades de la espalda (“chepa”) y dolor.

 

La artrosis es el desgaste de las distintas zonas de unión entre las vértebras y esto también puede ocasionar dolor.

 

Los discos intervertebrales están situados entre cada dos vértebras y actúan a modo de amortiguadores. Cuando somos mayores los discos están desgastados y pierden altura. Por lo tanto, en estas edades se corre más riesgo de sufrir una lesión en los discos y son responsables en parte de la pérdida de estatura.

 

Pero con bastante frecuencia el dolor de espalda está motivado por problemas de origen muscular, es decir, sobrecargas y contracturas musculares.

 

  • Sobrepeso y obesidad.
  • Tabaco.
  • Otros.

 

Las medidas de autocuidado de nuestra espalda comprenden:

 

  • La práctica de actividad física adecuada y regular. Se harán ejercicios para fortalecer los músculos que se encuentran débiles y que se encargan de mantener en buena postura nuestra columna vertebral, así como ejercicios de flexibilidad o estiramientos para aquellos músculos que estén más acortados o rígidos.
  • Tener una buena concienciación de una correcta postura y aplicar las medidas de higiene postural.
  • Prevenir o tratar determinadas enfermedades en caso de que se presenten, como son la osteoporosis y la artrosis.
  • El control de peso es fundamental para descargar de tensión a nuestra columna vertebral. – El ejercicio suave a diario puede ayudar a controlar el peso corporal, así como dar más fuerza a la musculatura estabilizadora implicada en la salud de la espalda.
  • El tabaco se ha demostrado que también influye afectando al disco intervertebral.

¿Qué es higiene postural?

 

La higiene postural consiste en aprender cómo adoptar posturas y realizar movimientos o esfuerzos de forma que la carga para la columna vertebral sea la menor posible.