El estiramiento y el ejercicio

Muchas veces por falta de tiempo no realizamos los respectivos estiramientos, tanto antes de empezar cualquier rutina, como después de hacer ejercicio, muchas personas piensan que no es fundamental estirar, pero lo que no saben es que, los resultados son más evidentes y la agilidad para entrenar y rendir son mejores, es por eso que te contamos lo importante que es y los beneficios que tiene en el cuerpo.

Nos sirve para preparar al músculo y ponerlo alerta para comenzar a realizar el ejercicio. Es una buena forma de mantenerlo activo y despierto. Además, se conserva más joven y elástico frente a la rigidez que contrae al hacer ejercicio. Con esto estamos también mejorando nuestra flexibilidad general.

Cuando acabamos de hacer ejercicio nuestro organismo libera ácido láctico a través de los músculos. Este se cristaliza y crea fibras rígidas. Es importante estirar para acabar con esta rigidez y prevenir futuras lesiones. Los estiramientos consiguen que relajemos nuestra musculatura y nosotros mismos alcancemos una sensación de bienestar y relajación corporal sobre todo después para aliviarnos de la tensión que se genera con el entrenamiento.

Mientras más flexible seas más posibilidad tendrás de hacer ejercicios complicados. Así que si no eres de los que estira después de hacer ejercicio nosotros te decimos los beneficios que puedes llegar a tener, El tejido muscular tiene varias características que nos ayudan a rendir más en el ejercicio.

Los calambres se generan por la falta de minerales en el tejido muscular. Entonces al no estirar, estos minerales no van a llegar en buena cantidad o a tiempo para evitar que te den esos dolores al hacer ejercicio. Estirar es necesario porque permite que la recuperación de tus músculos sea más efectiva.

El estiramiento es un punto intermedio entre el sedentarismo y el ejercicio, y como tal debe llevarse a cabo, de manera que prepararemos la musculatura para sobrellevar correctamente el ejercicio, al igual que después de entrenar volveremos a estirarlos para poder relajarlos.