Estirar después de entrenar

Estirar después de entrenar, sea cual sea la disciplina que se practique, es algo que muchos deportistas pasan por alto o, al menos, no le prestan toda la atención que se merece. Estirar al finalizar la sesión de entrenamiento es fundamental. Además de ayudar a los músculos a recuperarse del esfuerzo, el estiramiento permite trabajar la flexibilidad, algo fundamental para la salud de músculos y articulaciones.

Los músculos flexibles permiten que las articulaciones se muevan a través de un rango completo de movimiento. Ese rango completo de movimiento es la forma de sacar el máximo provecho de los entrenamientos. No tener los músculos suficientemente flexibles, por el contrario, dificulta la realización de los movimientos y aumenta el riesgo de lesión. Pero estos no son los únicos motivos que justifican el trabajo de flexibilidad al finalizar el entrenamiento.

Además de mejorar el rendimiento y reducir el riesgo de lesiones, el trabajo de flexibilidad en forma de estiramientos tiene otros beneficios. Cabe destacar que, tal y como han demostrados diversos estudios, el estiramiento no ayuda a reducir el dolor tras el entrenamiento, pero sí a mantener la flexibilidad necesaria para moverse con seguridad, lo cual es bueno no solo para entrenar, sino también para la vida diaria.

 

 

En general, el trabajo de flexibilidad tiene los siguientes beneficios, reduce el dolor muscular y mejorar su postura, reduce el dolor de espalda, especialmente el dolor en la zona lumbar. Aumenta la circulación sanguínea en los músculos, lo que hace llegar más nutrientes a los tejidos, favoreciendo la recuperación, mejora de la coordinación, ayuda a recuperarse física y mentalmente tras el entrenamiento.

Lo más importante es estirar los grupos musculares sobre los que se ha insistido más durante el entrenamiento, aunque no está de más estirar todos los grupos musculares, puesto que todos se ven involucrados en el entrenamiento, aunque éste haya sido muy localizado. En cualquier caso, si se dispone de poco tiempo, es mejor prestar más atención a los músculos que han trabajado más. Si tienes alguna duda, confía en tu entrenador personal.

Además, es muy importante no hacer rebotes, sino estirar de forma estática. Con los rebotes no se consigue alargar más el músculo, pero sí aumenta el riesgo de lesión. Por otra parte, el estiramiento no debe ser doloroso. Si hay limitación, tal vez moleste un poco. Es ese punto de molestia donde hay que dejar de forzar la postura, que debe mantenerse unos 20 segundos.