Propiedades de la canela

Uno de los mayores beneficios de la canela es su utilización en pacientes con diabetes tipo 2. El consumo de canela, sobre todo en ayunas y luego de las comidas, ayuda a reducir los niveles de glucosa en sangre. Estudios realizados han demostrado que este compuesto estimula los receptores de insulina e inhibe una enzima que los inactiva, aumentando de esta manera la capacidad de las células para el uso de la glucosa.

La canela ayuda a detener las náuseas y vómitos, por lo tanto, es ideal para que las embarazadas la consuman, sobre todo en el primer trimestre de embarazo, donde las náuseas pueden ser muy molestas.

El sistema digestivo también se ve favorecido por los beneficios de la canela. Algunos de sus componentes como la fibra dietética, hierro y calcio, adhieren a las sales biliares y ayuda a eliminarlas del cuerpo; estas sales biliares pueden ser perjudiciales para el colon si no se eliminan correctamente.

 

 

Una buena medida ante una gripe, resfriado o cualquier afección respiratoria es agregar unos gramos de canela al té o directamente preparar una infusión de canela y jengibre fresco. En estos estados la canela ayuda a bajar la fiebre, reducir la tos y levantar el ánimo. A su vez las propiedades antibacterianas y antiinflamatorias ayudan a salir con mayor rapidez de estos cuadros.

La canela también funciona como un potente anticoagulante, es decir que impide que las plaquetas de la sangre se acumulen más de lo que deberían hacerlo en niveles normales. Esta propiedad la convierte en un efectivo tónico para las mujeres en su período de menstruación, ya que favorece a que esta baje con menos dolores.

En la composición de la canela destaca la presencia de vitamina C, vitamina B1, hierro, potasio, calcio y fósforo, por lo que, aunque se consume en escasas cantidades debido a su intenso sabor, nos brinda un conjunto de vitaminas y minerales esenciales para nuestro cuerpo.